Seguro que muchos, si les nombramos las palabras “botas de seguridad”, en seguida se hacen una idea mental de unas botas pesadas con una punta de acero que sobresale y con una suela desmedida que poco se parece a las botas de venta en la mayoría de tiendas convencionales de calzado.
Nada más lejos de la realidad. Con el paso del tiempo, el avance en el calzado y de la tecnología relacionada con la seguridad laboral las distintas prendas destinadas a la prevención de riesgos laborales, y los zapatos no son ninguna excepción, han ido evolucionando de una manera enorme en muy diferentes aspectos.
Tanto es así que, hoy en día, acudir a una tienda especializada, como es el caso de Lorcaepis, es ponerse en frente de un enorme catálogo con un sinfín de variedades y estilos que no solo están destinados a cumplir con la normativa internacional al respecto, que también, sino que han sido confeccionados pensando en el confort y los gustos de sus usuarios.
Así pues, en función de cada caso, encontraremos calzado diseñado para proteger contra el impacto, la compresión, la punción, los químicos o la temperatura exterior, además de otros elementos tales como el agua u otros líquidos peligrosos.
Con la intención de acercar un poco más los diferentes tipos de calzado de seguridad que existen en función de las normas internacionales y los usos para los que están elaborados vamos a explicar algunos asuntos.
El calzado, según las condiciones de uso, puede ser de tipo 1, protegiendo de caídas de objetos, golpes y aplastamiento; de tipo 2, protegiendo de pinchazos o de tipo 3, capaz de proteger de todo lo anterior al mismo tiempo.
Si hablamos de condiciones especiales encontramos calzado de seguridad enfocado a aislar nuestras extremidades de altas temperaturas, que suelen ser sandalias con suelas aislantes y absorbentes; de bajas temperaturas manteniendo a raya el calor; de ambientes húmedos, con suelas absorbentes; o de ambientes corrosivos, elaborados con materiales impermeables y resistentes a distintos tipos de líquidos.
Si nos fijamos en la normativa española relativa a los zapatos de seguridad homologados por el Ministerio de Trabajo encontramos distintos tipos de calzados encuadrados según sus prestaciones:
Calzado clase 1:
- Caída de objetos con energía máxima de impacto de 20kgm o 196 J
- Resistencia al aplastamiento en la punta de 1500 kgf o 14,7 KN de carga estática
- Resistencia al plegado
- Resistencia a la corrosión en calzado con puntera o plantillas metálicas
Calzado clase 2:
- Resistencia a la perforación de la plantilla de seguridad de 110 Kgf o 1078 N a una velocidad de punción de 12.5 mm/min.
- Resistencia al plegado
- Resistencia a la corrosión en calzado con puntera o plantillas metálicas
Calzado clase 3:
- Caída de objetos con energía máxima de impacto de 2.0 Kgm o 196 J
- Resistencia al aplastamiento en la punta de 1500 kgf o 14,7 KN de carga estática
- Resistencia al plegado
- Resistencia a la perforación de la plantilla de seguridad de 110 Kgf o 1078 N a una velocidad de punción de 12.5 mm/min.
- Resistencia a la corrosión en calzado con puntera o plantillas metálicas